lunes, mayo 02, 2011

"Hasta pronto"

Lo intuyeron. Él ya no estaba en esa caja blanca que, pala tras pala, quedó sepultada bajo la tierra. Él corrió sin escapar. Corrió lejos, sin dolor. Sólo iba y venía en silencio para acariciarlos con el viento. 


Y aplaudieron para ti, Arquitecto. Y fue un aplauso largo. Y las lágrimas se derramaron. Y las gracias infinitas. Y los recuerdos en cada rostro, el caos de pensamientos secretos. Miradas húmedas que se encuentran para desviarse de inmediato. Qué solos estamos.  

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